Nataly Czischke Morales, kinesióloga Servicio de Pediatría Hospital Regional Coyhaique
Durante el mes de Marzo, uno de los hitos característicos en nuestro país es el retorno a clases de los estudiantes, especialmente de nuestros niños y niñas quienes luego de tres años marcados por la pandemia, las cuarentenas y las clases online regresarán a lo que se espera sea un año completamente presencial, pero esta buena noticia significa también que al estar en las salas de clases, los niños y niñas compartirán en un espacio cerrado donde será importante la ventilación frecuente de los espacios comunes.
En el caso de nuestra región, con la llegada del mes de marzo comienza a disminuir la temperatura y con ello aumenta la quema de combustibles en los hogares, principalmente la leña y sus derivados, por lo que empeora la calidad del aire al aumentar la contaminación ambiental. En efecto, Coyhaique es una de las ciudades más contaminadas de Chile y de América Latina, concentrando altos niveles de material particulado (MP 2,5).
Es así como comienzan las condiciones ideales para el aumento de la transmisión de enfermedades respiratorias en la región: la cercanía en las salas de clases, la disminución en las temperaturas y el aumento de la contaminación ambiental son factores que pueden afectar directamente la salud en especial de los adultos mayores y de los más pequeños, donde las enfermedades respiratorias pueden ir desde un resfrío común a una neumonía o complicaciones que son de mayor cuidado, implicando, además, un constante atochamiento en los servicios de urgencia –adulto y pediátrico- del Hospital Regional Coyhaique.
Todo lo anterior significa un aumento de hospitalizaciones por estas enfermedades, especialmente en el servicio de Pediatría, tendencia que se mantiene durante los meses invernales y muchos de los niños con cuadros respiratorios requerirán del apoyo de la kinesiterapia respiratoria infantil, que es un área de la kinesiología donde se emplea una serie de técnicas y maniobras que son utilizadas como complemento en el tratamiento de enfermedades respiratorias, para disminuir el esfuerzo respiratorio de los niños, mantener sus vías aéreas permeables o para apoyarlos en caso de que requieran oxigenoterapia.
Desde este servicio y como equipo de kinesiólogos, hacemos un llamado a la comunidad a la prevención, con medidas simples pero cuya efectividad está comprobada para reducir la transmisión de enfermedades respiratorias, tales como mantener las vacunas al día en todo el grupo familiar según corresponda y ventilar los espacios cerrados, los cuales siempre deben mantenerse libres del humo de combustión y de cigarrillo.
El lavado de manos frecuente para todos los integrantes de la familia es fundamental, en especial para los que vienen llegando a casa del colegio y que estarán en contacto con bebés menores de un año, por ejemplo los hermanos mayores.
Si bien el uso de mascarillas ya no es obligatorio en la vía pública ni en recintos que no sean de salud, se sigue recomendando ante aglomeraciones y en especial si se presenta algún síntoma respiratorio, en ese caso cubrirse la boca con el antebrazo al toser o estornudar, realizar aseo nasal frecuente en los bebés y niños para mantener sus vías aéreas despejada, no enviar al jardín o al colegio a los niños cuando estén con cuadros activos respiratorios para evitar el contagio en los compañeros.
Recordemos que la prevención y la aplicación de las lecciones aprendidas durante los últimos años serán las mejores aliadas en este retorno a clases. De todas formas, en caso de necesitarnos, acá estaremos como equipo de Kinesiología para apoyarlos.