Paulina Cedas Ravena
Kinesióloga Hospital de Día Keokén
Existe un área muy poco conocida en nuestro país pero que poco a poco se ha ido ganando un espacio en el equipo multidisciplinario de Salud Mental. En los países europeos la kinesiología ya lleva décadas desarrollándose y aportando al bienestar de los usuarios de esta área, existiendo evidencia científica sólida en el abordaje de patologías de salud mental.
La kinesiología en salud mental es una disciplina, que se encarga de la valoración y tratamiento de personas que sufren alteraciones o trastornos mentales como depresión, estrés, ansiedad, esquizofrenia, etc., con el objetivo de contribuir a mejorar su calidad de vida que, debido a la medicación y a la patología como tal, están mas predispuestas a sufrir problemas neuromusculares, psicomotrices y metabólicos.
No podemos separar el cuerpo de la mente, ambos están sumamente relacionados y existen repercusiones a nivel físico que acompañan a las patologías de salud mental, como, por ejemplo, dolor, contracturas musculares, dificultad para realizar actividades de la vida diaria, fatiga, entre otras, todo esto hace que la persona se vuelva sedentaria y traiga como consecuencia enfermedades cardiovasculares o metabólicas, que pueden ser evitadas cambiando los factores de riesgo modificables.
Las personas con esquizofrenia, por ejemplo, tienen una expectativa de vida de aproximadamente 11 a 20 años menos que una persona sin esta patología, siendo las enfermedades cardiovasculares la principal causa debido a los factores de riesgo que presentan, como tabaquismo, sedentarismo, alto consumo calórico, al escaso autocuidado y al poco acceso a los servicios de salud. El 50% de estos pacientes son obesos, 20 por ciento o menos realizan algún tipo de actividad física regular y consumen más calorías que la población general. Estos son factores de riesgo modificables que contribuyen a las alteraciones cardiometabólicas.
El patrón es similar en otras patologías psiquiátricas, el 30% tiene síndrome metabólico, la tasa de diabetes tipo 2 es un 50% más alta que en personas sin patología psiquiátrica. Las personas con trastornos de ansiedad informan más síntomas físicos sin explicación medica en comparación con las personas sin trastorno de ansiedad.
Está demostrado que el ejercicio regular afecta al estado de ánimo, incluso la calidad del sueño, es por esto que los kinesiólogos somos capaces de valorar a las personas y diseñar un programa de ejercicio adaptado a sus necesidades, lo que ayudará a contribuir en su salud mental y su bienestar físico.
No solo la actividad física como tal tiene beneficios, el mejoramiento de la postura aporta a la autoimagen corporal, eleva el estado de ánimo y disminuye el dolor en distintos sitios corporales.
La actividad física además optimiza el funcionamiento del sistema cardiovascular provocando adaptaciones cardiacas y vasculares que promueven el aporte de oxígeno a nivel cerebral mejorando la función cognitiva, como la atención, velocidad de procesamiento y memoria, facilitando las conexiones entre neuronas para responder ante un estímulo y la plasticidad neuronal que hace que sea más fácil el aprendizaje de cosas nuevas.
En países nórdicos el tratamiento de primera línea para la depresión leve a moderada es la actividad física y en depresión severa es un coadyuvante con muchos beneficios demostrados científicamente ya explicados anteriormente. Lo importante es que el paciente encuentre la actividad física que más le guste y aquí es donde también como kinesiólogos jugamos un rol importante en la búsqueda y adaptación de la actividad del interés del paciente.
Tratando estos problemas como kinesiólogos podemos ayudar a que el paciente no solo disminuya los riesgos antes mencionados, sino que también a mejorar la adherencia farmacológica y al tratamiento en general, lo que trae consigo la disminución del deterioro funcional, desempleo, intentos de suicidio y mayores costos de tratamiento y hospitalizaciones.
Sin duda es un nuevo nicho laboral donde podemos entregar nuestros conocimientos y habilidades para mejorar la calidad de vida de las personas.