24 de Marzo: Día Mundial de la Tuberculosis

Pilar Canuman Barrientos, enfermera Programa Tuberculosis Hospital Regional Coyhaique 

La tuberculosis (TBC) es una enfermedad transmisible causada por el agente Mycobacterium tuberculosis, que se transmite por vía aérea, afecta principalmente a los pulmones pero puede comprometer cualquier órgano. Esta enfermedad ha causado efectos devastadores en el mundo causando millones de muertes, siendo llamada «La peste blanca» durante el siglo XIX. Se puede transmitir por la inhalación de microgotas provenientes de la tos o el estornudo de una persona enferma. Si no es tratada de manera oportuna y adecuada puede causar incluso la muerte.

De hecho, está presente en todos los países y es la principal causa infecciosa de muerte a nivel mundial. En el año 2019, diez millones de personas enfermaron de TBC en el mundo y 1,4 millones de personas fallecieron por esta causa. La enfermedad es una causa importante de morbilidad, mortalidad y sufrimiento humano. Además, afecta con mayor frecuencia a los grupos más vulnerables de la sociedad, presentando un desafío multidimensional para los Estados. Se define como población vulnerable a aquellos grupos poblacionales que, por razones de carácter biológico, socioeconómico o una combinación de éstos, tienen más riesgo de infectarse y/o desarrollar la enfermedad que la población general. Dentro de las poblaciones vulnerables se encuentran: personas en situación de calle, personas que viven con VIH, personas extranjeras, personas mayores, personas con diabetes (entre otros).

Una de las características de esta enfermedad es que es de muy rápida propagación, pero muy lenta manifestación de los signos y síntomas, dentro de los cuales destaca: tos con desgarro por más de 15 días, continuos o intermitente, sudoración nocturna, baja de peso. Es por ese motivo que muchas veces los pacientes consultan en etapa muy avanzada de la enfermedad, lo que genera la alta tasa de mortalidad.

En el año 2021, Chile la tasa de mortalidad por TBC fue de 1,2 por 100.000 habitantes, aumentando 0,3 puntos respecto al 2020, y rompiendo la tendencia a la baja de los años anteriores. Esta cifra corresponde a 232 personas fallecidas por TBC en el país durante el año 2021, 58 personas más que el año anterior. Destacan con las tasas de mortalidad más altas las regiones extremas del norte y sur del país.

Esta enfermedad fue declarada una Emergencia Sanitaria Mundial por la Organización Mundial de la Salud en el año 1993 y en 2018 se realizó la Primera Reunión de Alto Nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas para poner fin a la tuberculosis. En esa ocasión, los países miembros renovaron su compromiso por adoptar las medidas necesarias para controlar y eliminar la TBC como problema de Salud Pública, con miras a alcanzar las metas establecidas por los Objetivos de Desarrollo Sostenible. 

El Programa de Control y Eliminación de la Tuberculosis (PROCET) es un programa de salud pública de alcance nacional y descentralizado cuyo objetivo general es reducir el riesgo de infección, morbilidad y mortalidad por TBC en Chile, hasta obtener su eliminación como problema de salud pública.  En este contexto, es responsabilidad de los equipos de salud la búsqueda activa y permanente de casos, para poder otorgar el tratamiento, que es completamente gratuito, para todas las personas y de esta forma evitar que la enfermedad se propague. 

En la región de Aysén se dispone de la técnica PCR para tuberculosis para procesamiento de las muestras, que además entrega información de la sensibilidad al tratamiento (demora 1 hora en entregar el resultado), siendo la técnica más eficiente que existe en el país.

Este año, el lema del “Día de la Tuberculosis” es ¡Sí! ¡Podemos poner fin a la tuberculosis! Transmitiendo un mensaje de esperanza de que es posible cambiar la tendencia de esta epidemia a través de un liderazgo de alto nivel, un aumento de las inversiones y una colaboración multisectorial. 

Es importante que la comunidad esté informada ante la presencia de los síntomas en especial de la población perteneciente a grupos vulnerables, que se acerque a los servicios de atención primaria o de Urgencia ante la presencia de los síntomas y solicite que se le realice la técnica de diagnóstico para esta enfermedad, ya que debemos prevenir que la enfermedad ocasione aún más daño en el paciente y además evitar la propagación. Cualquier funcionario de salud puede solicitar estos exámenes ya que no es solo un acto médico, puesto que como Programa de TBC nuestro objetivo es entregar un diagnóstico rápido con un tratamiento oportuno y eficaz totalmente gratis.