Leche Materna: un fluido vivo y cambiante

Marisol Solís Henríquez 

matrona y miembro comité de lactancia HRC

La leche materna es el mejor alimento para el lactante y el niño pequeño, ya que cubre las necesidades nutricionales para su adecuado crecimiento y desarrollo físico, asegurando, además, desde el punto de vista emocional un buen vínculo madre-hijo y una adecuada relación de apego. Innumerables son sus beneficios, pero sin duda la superioridad de la leche materna viene determinada especialmente por su composición, que se adapta a los requerimientos del lactante favoreciendo su desarrollo óptimo; sus componentes varían entre mujeres, a lo largo del proceso de lactancia, a lo largo del día, a lo largo de cada toma e incluso durante una misma mamada, por lo cual la leche materna es considerada un fluido vivo y cambiante. 

En la actualidad podemos distinguir claramente tres tipos: el calostro, la leche de transición, y la leche madura. El calostro es de color amarillento, de densidad alta, con alto contenido de inmuno-globulinas, proteínas, minerales, lactoferrina y leucocitos, contiene poca grasa, gran cantidad de calorías, pero es de bajo volumen favoreciendo la coordinación del recién nacido en su succión, deglución y respiración, por lo que no es extraño que las mamadas sean largas y en promedio 8-12 veces al día, ya que el tamaño del estómago del bebé es pequeño y necesita realizar tomas frecuentes de poca cantidad, por lo cual es importante recalcar a la madre que el principal estímulo para la producción de leche es la succión del niño y el vaciado del pecho, mientras más veces mame, más cantidad de leche se producirá y el volumen aumentará progresivamente respondiendo a la demanda del recién nacido. 

La leche de transición se produce entre el quinto y décimo día después del parto, su color varía siendo una mezcla entre calostro y la leche madura de cada mujer,  tiene mayor contenido de grasa, lactosa y vitaminas. Alrededor del cuarto y sexto día tiene lugar la “bajada de leche”, donde aumenta la secreción de la leche y la madre puede notar los pechos más congestivos, más cálidos, con aumento en el peso y tamaño de sus senos.

La leche madura se da a partir de la segunda o tercera semana post parto, es de color blanco y contiene agua (88%), proteínas, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas, aportando al lactante lo que requiere para su normal desarrollo y crecimiento durante los primeros seis meses de vida, siendo recomendada hasta los dos años de edad o más, con alimentación complementaria, por la OMS y la UNICEF.

La composición de la leche también cambia durante la toma, al inicio la leche contiene más agua y lactosa, así satisface la sed del bebé y después aumenta gradualmente su contenido en grasa, para saciarlo. Por esto es importante y recomendado que el bebé termine de mamar de un pecho antes de ofrecerle el otro.

En el Hospital Regional Coyhaique se ponen en práctica estrategias que tienen gran impacto, tanto en el inicio como en la exclusividad de la lactancia, como el contacto piel con piel, el acople espontáneo inmediatamente post parto, fomentando el dar pecho a libre demanda y promoviendo un alojamiento conjunto madre-bebé las 24 horas, lo que permitirá satisfacer necesidades nutricionales, de contacto, calor, cariño y seguridad.

Por lo tanto durante la estadía de las madres en el Servicio de Maternidad del HRC, que son de 2 a 3 días, es fundamental la educación sobre el proceso dinámico de la lactancia, además de educar sobre beneficios, acople correcto y otras aristas relacionadas,  para darle tranquilidad, apoyo y contención a la madre, fomentando a la vez la lactancia materna exclusiva (LME) durante la hospitalización, de la cual presentamos elevadas cifras de LME al alta superando el 90%, en comparación con la lactancia mixta. 

Sabemos que el recién nacido sano que mama adecuadamente y a libre demanda, no necesita otros líquidos diferentes a la leche materna ya que prácticamente “está hecha a la medida”, entregando aportes nutricionales e inmunológicos que no se consiguen de otra forma, por esto y mucho más las matronas fomentamos, educamos y acompañamos durante este proceso tan importante a todas las madres, con especial énfasis en el puerperio inmediato, donde esperamos que resuelvan todas sus dudas y se establezca una buena lactancia en los primeros días, favoreciendo una posterior lactancia exitosa.