¿Qué hacer ante un infarto cerebral? Tiempo es cerebro

Por Daniela González Rojas, Neuróloga – Hospital Regional Coyhaique

El accidente cerebro vascular isquémico (ACV), conocido también como infarto cerebral, es un importante problema de salud tanto en Chile como en el mundo, llegando a representar la primera causa de muerte en nuestro país y la principal causa de discapacidad e invalidez en adultos. 

A nivel nacional, 1 de cada 10 pacientes con infarto cerebral fallece durante la primera semana, mientras que en la región de Aysén existen aproximadamente 130 casos nuevos al año, afectando principalmente -pero no de forma exclusiva- a mayores de 40 años. Dado que es una enfermedad con una alta mortalidad y discapacidad es fundamental prevenirlo, diagnosticarlo y tratarlo precozmente. 

Las personas que tienen mayor riesgo de presentar esta enfermedad son los: hipertensos, diabéticos, dislipidémicos (colesterol alto), fumadores, alcohólicos, consumidores de droga (incluida la marihuana), síndrome de apnea del sueño, entre otros. Cabe destacar que muchos de estos factores son prevenibles y tratables. En particular para la hipertensión y diabetes mellitus, el Minsal ha implementado el programa de Salud Cardiovascular en los consultorios, el que busca mantener a estos pacientes compensados y por lo tanto sin otros enfermedades asociadas. Sin embargo, la ausencia de estos factores de riesgo no impiden que una persona pueda tener un infarto cerebral. 

¿Cómo se produce el infarto cerebral? Básicamente, se tapa una arteria que alimenta de sangre una parte del cerebro produciendo así la muerte irrecuperable de neuronas en ese sector y por lo mismo, nada tiene que ver con la creencia popular que este se origina por “pasar rabias” o “malos ratos”.

Cuando ocurre el infarto cerebral, éste se inicia de forma abrupta (en 1 segundo) y los síntomas pueden ser muy variables dependiendo de la zona del cerebro afectada. Los síntomas mas comunes son: pérdida de fuerza y/o sensibilidad de un brazo, una pierna o ambos; dificultad para hablar o entender; alteraciones visuales, vértigo, visión doble, inestabilidad al caminar y rara vez “pérdida de conocimiento” o desorientación. 

El principal tratamiento disponible, que está incluido en el GES, consiste en administrar un medicamento que permite destapar la arteria, conocido como “trombolisis endovenosa”. Este tratamiento es efectivo solo cuando se aplica en pacientes con menos de 4,5 horas de evolución desde el inicio los síntomas. No obstante, la trombolisis no está exenta de riesgos, el principal es la hemorragia del infarto, que podría ser incluso  mortal, por lo que es fundamental elegir muy bien a los candidatos para así reducir estos riesgos antes de la administración.

Para esto, se realizan con anterioridad una serie de evaluaciones y exámenes para saber si el paciente es efectivamente un buen candidato o no al procedimiento, lo que puede tardar hasta 1 hora dependiendo del caso, por lo que llegar al servicio de Urgencias al límite de la ventana (4,5 horas), no sirve. En pocas palabras “tiempo es cerebro”, considerando que por cada minuto que pasa desde el inicio de los síntomas se mueren 2 millones de neuronas, las que son irrecuperables. Por lo tanto es labor fundamental de los testigos acudir lo más rápido posible al servicio de urgencias del Hospital Regional Coyhaique para actuar a la brevedad y así lograr el mejor resultado clínico posible.

Si los afectados llegan después de las 4,5 horas de todas maneras se les aplica un tratamiento que busca evitar que siga aumentando el área de infarto, además de iniciar la neurorehabilitación, fundamental en el manejo de nuestros pacientes. 

Posterior al alta, los pacientes deben seguir un riguroso control en el hospital y también en el programa de salud cardiovascular de los consultorios para poder mantener controlados todos los factores de riesgo posibles y evitar un nuevo infarto cerebral.

Finalmente, este 29 de octubre en el “Día Mundial del Accidente Cerebrovascular” es muy importante que todos los ciudadanos se informen y conozcan esta patología, para que así nosotros, como equipo de neurología del Hospital Coyhaique podamos brindarles el mejor tratamiento y rehabilitación posible, torciéndole así la mano a esta grave enfermedad.