Las UCIs Sociales sí existen

Deyanira Muñoz Salazar. Trabajadora Social de Enlace, Hospital Regional Coyhaique

Ya es un lugar común comentar y analizar las implicancias y consecuencias de la pandemia COVID-19, parece ser que la mayoría coincide en que hemos estado atravesando una de las peores tragedias como humanidad. Sin embargo, es también usual centrarse en el aspecto sanitario, clínico, epidemiológico y manejo de estos factores por parte de la autoridad competente, pero ¿qué pasa con la cara social de esta pandemia?

El detenerse a pensar sobre cómo ha afectado y causado cambios en nuestra vida cotidiana, hace más de un año que el eje central de cómo realizamos nuestras actividades está atravesado y afectado por el COVID-19, hemos pasado del escepticismo a la angustia, como también al descontento por el manejo político de la pandemia, hemos navegado por la incertidumbre, pasando de ser testigos de este virus -mirando los primeros contagios en Asia y Europa-, a vivirlo en carne propia, con algún familiar, o hasta con uno mismo.

Sin duda alguna, el estado de salud es el prioritario cuando nos encontramos ante una situación de contagio, el temor se apodera de nosotros y nuestra familia, porque nunca se sabe hasta qué punto el virus puede atacar y comprometer nuestro estado general. Hemos visto de todo: adultos mayores con ventilación mecánica, y gente adulto joven en similares condiciones.

Desde julio de 2020, el equipo de Servicio Social del HRC se volcó por completo a la labor de “trabajadora social de enlace”, compuesto por 4 trabajadoras sociales, cuya función es mantener a las familias informadas sobre el estado de los usuarios hospitalizados en los Servicios de Cirugía, Medicina, Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), Unidad de Tratamiento Intermedio (UTI), Servicio de Pensionado (Transición).

En este contexto, contactamos diariamente al familiar designado (por el paciente o la familia) para entregar información del estado general de la persona hospitalizada, proporcionamos orientaciones, canalizar inquietudes de familiares y persona significativa con el Servicio Clínico en que se encuentra hospitalizado el usuario, mejorando así la percepción de satisfacción usuaria respecto a la entrega de información a los familiares de pacientes hospitalizados, dando cumplimiento a la ley N°20.584 de Derechos y Deberes de los pacientes.

Luego de un año de haberse creado la figura de la Trabajadora Social de Enlace, lamento decirles que lo que hemos vivido a nivel humano y laboral, conociendo muy de cerca la situación de cada paciente y familia, es por decir lo menos angustiante, no saben las veces en que las lágrimas nos han inundado y la impotencia de ver que esto en algún punto puede haberse evitado.

Hemos escuchado a lo largo de estos meses un sin número de relatos que nos conmueven y a la vez nos impulsa a seguir trabajando. Nos ha tocado ser el puente entre lo clínico y lo familiar, y que no se piense que estamos hablando exclusivamente de pacientes COVID+, ¡no! hay un número importante de pacientes que llegan por otras razones, pero igualmente deben adherir a la normativa sanitaria, el miedo es inmenso también, al saber que en el hospital regional hay manejo de pacientes covid, las familias y pacientes se sienten en riesgo.

Es que todo lo anterior no solo afecta la salud de una persona, afecta todos los ámbitos de vida de un grupo familiar, las UCIs sociales existen, la realidad sanitaria de nuestro país, y por ende la problemática socio-económica que estamos enfrentando, ha producido también el colapso del sistema social de apoyo existente, se han debido multiplicar y tratar de llegar a la diversidad de situaciones, como la cesantía, la dificultad para encontrar personas que cuiden de los hijos al encontrarse sin clases presenciales y tener que seguir trabajando, grupos familiares que se han contagiado todos y la recuperación es larga, esperar pago de licencias en el mejor de los casos, si es que cuentan con trabajos informales.

Todo el sistema de vida que conocemos se ha visto impactado severamente y aún es pronto para analizar todas las consecuencias que nos traerá esta pandemia. Lamentamos profundamente como equipo social, todas las pérdidas que se han dado en estos meses, sabemos que no ha sido fácil para nadie. Por eso los invitamos a ser empáticos a no sólo cuidarse a nivel personal, a cuidar del otro y de todos, porque no hay ninguna manera que salgamos de esto si no aunamos fuerza y compromiso en la prevención.