El Laboratorio es parte del “Proyecto de Vigilancia Genómica de SARS-CoV-2”, plan que se está aplicando en 13 ciudades del país, cuyo objetivo es el fortalecimiento del análisis de muestras, identificando oportunamente la circulación de nuevas variantes en el país.
Actualmente, la región de Aysén se encuentra bajo un panorama epidemiológico alentador dada su baja positividad de los últimos días, pero la existencia de otras variantes de Covid-19 ha alertado a las autoridades sanitarias regionales y nacionales.
Bajo esta buena situación epidemiológica, el Laboratorio de Biología Molecular (LBM) del Hospital Regional Coyhaique fue seleccionado por el Ministerio de Salud para ser parte del “Proyecto de Vigilancia Genómica de SARS-CoV-2”, plan que busca identificar oportunamente, determinar la propagación geográfica, y estimar el potencial impacto de las variantes de SARS-CoV-2 en el país.
Preocupados de las nuevas variantes, algunas de ellas más contagiosas y que representan mayor riesgo para algunos grupos de la población por su sintomatología más grave, el Ministerio de Salud en coordinación con el Instituto de Salud Pública (ISP), la Estrategia Nacional de Testeo, Trazabilidad y Aislamiento, más el Departamento de Epidemiología, dispuso de kits de detección de mutaciones asociadas a variantes mediante PCR en ciudades que tienen ingreso de turistas y/o que cuentan con pasos fronterizos que pudiesen implicar la llegada de variantes desde el extranjero.
Así, un total de 13 ciudades del país son parte de este proyecto de vigilancia genómica, que contempla laboratorios de Arica, Iquique, Antofagasta, Temuco, Osorno, Coyhaique y Punta Arenas, entre otras ciudades del país.
“Se nos envió un kit que permite determinar variante delta, beta, california y gamma. Este kit se va a empezar a aplicar a las PCR que salgan positivas, las que posteriormente son confirmadas en el ISP a través de una secuenciación. Este kit permite un adelanto para reaccionar más rápido y tomar las medidas necesarias en caso de encontrarse alguna de las variantes”, señaló el Dr. Carlos Mansilla, Jefe del Subdepartamento de Apoyo Diagnóstico y Terapéutico del Hospital Regional Coyhaique.
En tanto, Marcelo Lazcano, Director Técnico del Laboratorio de Biología Molecular del HRC detalló el proceso a los pacientes confirmados Covid: “una vez que el paciente se toma la muestra – hisopado-, se envía al LBM. En el caso de que sea positiva, se vuelve a procesar para detectar las mutaciones y ver cuál es la potencial variante. No es necesaria una segunda muestra del paciente”.
Desde la implementación del LBM en el año 2020, su rol ha sido clave en el manejo de la pandemia en la región, por lo que la llegada de este nuevo equipamiento de tercera generación sin duda permitirá mejorar la calidad del único laboratorio de estas características en la región.
“Nuestro laboratorio se ha ido complementando con los equipos necesarios para hacer detección, a través de un screening, de las mutaciones que puede tener el coronavirus, y que sirven para dar soporte al sistema de vigilancia epidemiológica del país sobre la variante delta. El laboratorio, con los procesadores e insumos que nos han llegado, nos permiten advertir si en una muestra existen trazas de alguna variante. Hecho eso, se debe enviar al ISP para que se haga la correspondiente secuenciación genómica que viene a ratificar algún tipo de variante, en este caso, la delta, la que más nos interesa”, destacó Jaime López Quintana, director del HRC.
Mientras que para Gabriel Burgos, Director del Servicio de Salud Aysén contar con estos kits de detección en el único establecimiento de alta complejidad de la región y único laboratorio público validado para procesar este tipo de muestras “es un aliciente y una determinación muy importante de poder contar en la región de Aysén”.