Kinesiología en Pacientes Hospitalizados, un elemento clave

Juan Mouras, Coordinador Kinesiología Atención Cerrada Hospital Regional Coyhaique

Los últimos dos años de pandemia han sacado a relucir una gran responsabilidad para los profesionales de la salud y aún con mayor profundidad en la atención a pacientes hospitalizados, incrementando el compromiso como profesionales de Atención Cerrada. 

Específicamente en el área de kinesiología, el enorme desafío que significó este período ha otorgado la oportunidad de destacarse personal y profesionalmente, mostrando distintas especialidades, reflejándose en el quehacer diario y proyectándose en cada uno de los pacientes para contribuir, desde todas las aristas posibles, a su bienestar en un contexto sin precedentes. Hoy, es posible decir que el área de kinesiología ha superado las expectativas, dando un nuevo paso hacia la excelencia, un paso hacia el Gold Standard que se busca en todo momento.

El kinesiólogo que trabaja en áreas de atención de pacientes hospitalizados se constituye como un profesional especializado, capacitado y referente, tanto en cuidados respiratorios como en rehabilitación neurológica y motora en los pacientes. 

La elevada complejidad de los pacientes demanda que el kinesiólogo garantice el máximo nivel de cuidados, basándose en guías de práctica clínica y protocolos disponibles en cada unidad de tratamiento, adaptándolas a las particularidades de cada individuo, según su enfermedad. 

Actualmente, el área de kinesiología en un establecimiento asistencial, se posiciona con un rol fundamental en los equipos de salud interdisciplinarios. Debido a su enfoque integral y colaborativo, puede abordar los efectos secundarios asociados a la disminución de la movilidad, largas estadías en recintos hospitalarios y todas las patologías que requieran rehabilitación temprana.

En ese sentido, las estadísticas refieren que un paciente en reposo por más de siete días en ventilación mecánica invasiva –como fue el caso de muchos pacientes Covid- presenta una importante disminución de la función respiratoria, sumado a la pérdida de masa muscular, que es de aproximadamente de un 40% producto de la pérdida de movimiento parcial o total, lo que se traduce en que los tiempos de recuperación total sean mucho mayores, incrementando la exposición de la población de más riesgo a nuevas patologías respiratorias, cardiovasculares y musculares.

Otro dato interesante, es que hasta un 50% de los pacientes que han pasado por hospitalización, específicamente en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), quedan con secuelas al menos por un año posterior al alta, debiendo destinar hasta un 60% de su tiempo a exámenes médicos, permisos en el trabajo y  rehabilitación en general. 

Es así, como el kinesiólogo presente en cada Servicio del Hospital Regional, es un significativo elemento facilitador en la misión de acortar la estadía de pacientes en el recinto hospitalario, disminuyendo su deterioro físico y mejorando su calidad de vida desde el punto de vista funcional, rehabilitando la alteración física, permitiéndoles así desarrollar sus actividades básicas y esenciales de vida diaria como caminar, comer, vestirse, alimentarse, entre otras.  También es un pilar fundamental en la rehabilitación funcional, tales como desarrollar sus roles de participación en el ámbito laboral, social y recreativo. Es, decir, contribuir a que las personas puedan tener una experiencia de vida positiva y plena.